Felices cinco años, cariño,
que han pasado en un suspiro.
Cinco años hace que el mundo se callaba a nuestro alrededor, quieto y oscuro, ajeno a nosotros.
Cinco años hace que, sin saberlo, lo sentí: tu corazón, que empezaba a latir fuera de mí, arrastraba a mi corazón y me hechizaba para siempre.
Cinco años en los que me has convertido en lo que soy yo.
Cinco años mirando a través de tus ojos.
Cinco años llenos, repletos, rebosantes de vida, de amor, de complicidad entre los dos.
Cinco años, chiquinino, los que cumplimos hoy.
Feliz cumpleaños, mi niño.
No sé quién de los dos tenía más ganas de que llegara esta mañana y despertarte con ese regalo que tanto ansiabas. Con mil besos y risas. Con un abrazo de los que funden.
Por fin tu día especial (aunque tú no te des cuenta de lo especial que eres tú en todos los días).
No sé cuántas veces he pestañeado para que crecieras tanto…
Mi pequeño superhéroe.
Recuerda que puedes ser todo lo que tú quieras ser.
No hay un sólo resquicio de tu piel, de tu mente, de tu pureza que no adore. Estoy rendida a tu imaginación, tu inteligencia emocional, tu capacidad lingüística, tu nobleza.
Te quiero, mi niño.
Te quiero hasta la Luna
