Te despiertas otra vez y yo suspiro de nuevo.
Pienso en el cansancio, en las fuerzas que ya no tengo. En que quiero dormir, en que necesito hacerlo.
Pero tú me necesitas a mí.
Te despiertas otra vez y yo suspiro de nuevo.
No puede ser otra vez, me pesa aún más el sueño. De verdad, cariño, que necesito dormir, tengo que hacerlo.
Pero tú me necesitas a mí.
Y las noches en vela se repiten. Y te despiertas, y te despiertas. Y sólo te calma mi presencia.
Y yo a veces desespero, y suspiro, suspiro de nuevo.
Y quiero que crezcas y que pase el tiempo. Que ya no me necesites por las noches, que por fin llegue la noche en la que duermo.
Pero no te preocupes, mi vida. Puedes volver a dormir tranquila con el calor de mi cuerpo. Puedes estar segura de que volveré a estar para ti cada vez que se quiebre tu sueño.
Sé que no puedes evitarlo. Que es sincero tu lamento. Que es el instinto el que me llama, el que reclama el consuelo. Que no hay un sitio más seguro que el que te ofrece mi pecho.
No. No es cierto. No tengo prisa porque crezcas ni por sentir el frío que dejará tu hueco. Sé que llegará el día que no necesites que cuide de tu sueño.
Seguiré susurrando suspiros enredada en el olor de tu pelo. Seguiré acudiendo a cada llamada, atando más fuerte los nudos del apego.
Seguiré mirándote dormida para ver si respiras y recuperar el aliento.
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¡Precioso! No puedo sentirme más idenotificada, haz puesto palabras a mis pensamientos. Precioso Blog. Gracias
Muchas gracias a ti por tu comentario y por hacerme llegar tus pensamientos. ¡Un abrazo!
Precioso, me da miedo esto cuando pienso en tener el segundo ahora que Antek duerme tan bien jeje. Un abrazo.
Para mí es una de las partes más duras de la maternidad… Pero pasará y lo echaré de menos… Y tú seguro que, en cierto modo, hasta disfrutas de poder tener esos esos despertares. Un abrazo
Estoy en tu misma situacion pero lo que me mas me ha impactado es que la foto de la niña es clavada a mi hija he tenido que mirar bien porque creia que era ella
Seguro que has puesto el mismo filtro en tu mirada que yo pongo cuando la miro a ella… 😉
Tan perfectamente cierto. Hermoso. Otra madre que suspira.
Llegará un día en el que echemos de menos los suspiros… Y suspiraremos de nuevo