Dicen por ahí que hay bebés que duermen del tirón… mientras un montón de padres desesperados preguntan: ¿cuándo mi hijo va a dormir toda la noche?
Y es que cuando estás embarazada todo el mundo te dice que aproveches a dormir. Pero tú y tu halo de ingenuidad os creéis que no va a ser para tanto, que lo vas a llevar bien. O incluso que por qué va a ser así, si los recién nacidos no hacen otra cosa…
Y llega la realidad. Y tu bebé se despierta mil veces. Y luego otras mil. Y tú no haces más que preguntarte cuándo va a ser la noche en la que, por fin, te toque a ti dormir.
Sientes desesperación mezclada con culpabilidad, sobre todo cuando otros padres te cuentan lo bien que han dormido siempre sus hijos. Y te preguntas qué es lo que haces tú mal para que el tuyo se despierte tantas veces.
Y la cuna tiene pinchos.
Y si te estás quedando dormida se despierta.
Y si te acuestas más tarde, se despierta más veces.
Y si te acuestas antes, también.
Y si es fin de semana, madruga.
Y pasa el tiempo: las semanas, los meses, incluso los años. Y todavía se despierta.
¿Hasta cuándo?
No haces nada mal.
No tienes mala suerte.
No te toma el pelo.
No te usa de chupete.
No tiene ningún trastorno del sueño.
Sólo quiere sentirte.
Que se despierte tantas veces es lo normal. Y tiene motivos para hacerlo.
Despertarse está marcado por su instinto de supervivencia. Un cachorro humano sólo puede sobrevivir si está su madre cerca, así que tiene que asegurarse de que es así. Día y noche.
Además, durante el primer mes un bebé necesita comer cada dos horas para no tener una hipoglucemia (y sí, es necesario despertarle si no lo hace).
Es también una manera de asegurar que la lactancia se establece correctamente y que tu pecho produce siempre la suficiente leche, ya que si el bebé no demanda, el pecho disminuye su producción.
Pero pasa el tiempo y tu hijo se sigue despertando. Y sigue siendo lo normal y sigue teniendo su explicación: su ciclo de sueño es diferente al de un adulto (como es diferente también el de los ancianos).
Que tu hijo se despierte por la noche no supone que tenga ningún trastorno del sueño. Si quieres un libro para entender los ciclos del sueño infantil y que te enseñe a diferenciar los verdaderos trastornos del sueño, te recomiendo Dormir sin lágrimas de Rosa Jové que puedes encontrar en este enlace:
Y mientras llega ese día en el que, por fin, tu hijo duerme del tirón, es más fácil de llevar si eres consciente de la normalidad que supone que se despierte.
Si no te creas falsas expectativas sobre cuánto vas a dormir esta noche, o cuándo vas a dormir sin que nada ni nadie te despierte.
Aprovecha para descansar cuando puedas (una pequeña siesta con tu hijo, un ratito más el fin de semana por la mañana mientras tu pareja se hace cargo…)
También es más fácil de llevar si tomas un café: puedes tomarlo aunque des el pecho.
Y, para mí, es una bendición el colecho. No es lo mismo despertarse y levantarse, que despertarse y no moverte de la cama.
No es necesario que enseñes a dormir a tu hijo: no hay nada que enseñar.
Y, si das el pecho, tampoco es necesario que hagas un destete nocturno (no va a aprender a dormir sin el pecho, lo que va a aprender es que tú no atiendes la necesidad de su llanto).
Lo único que necesitáis es tiempo.
Y no estoy hablando desde fuera, no soy ajena a lo que cuento.
Mi hijo mayor se despertaba cada 45 minutos.
Si yo no estaba a su lado en la cama o no le tenía en brazos, no aguantaba 10 minutos.
A los dos años comenzó a aguantar algo más y se despertaba entonces cada hora y media.
Y así estábamos cuando nació mi hija pequeña: solapando sus despertares con los de un recién nacido.
A los 4 años cambió y comenzó a despertarse una o dos veces. Y así, casi de repente, comenzó a dormir del tirón.
(Bueno, no siempre).
Mi pequeña tuvo un patrón de sueño diferente: ella aguantaba directamente dos horas y ahora, con dos años, aguanta el primer tramo unas cuatro o cinco horas (hasta que huele que estoy en la cama…).
Sin embargo hace algo que no hacía su hermano. De vez en cuando se despierta de madrugada (a las 3 o a las 4). Y entonces se tira dos horas despierta hasta que vuelve a tener sueño. Y yo he aprendido a estar dos horas jugando y esperar sin expectativas a que sus ojos puedan rendirse al sueño.
Durante estos años he aprendido también a tenerles en brazos dormidos y disfrutar sin tener que soltarles.
He aprendido que puedo quedarme dormida inmediatamente después de tomar un café y también que no necesito dormir tanto como creía.
He aprendido que el cuerpo se acostumbra, que soy más fuerte y más capaz.
Y también que tengo que aprender a irme a la cama antes para cubrir el mínimo de horas de sueño y poder atender a mis hijos con la paciencia que necesitan.
He aprendido a no enfadarme, a no forzar etapas, a no creer que tengo algo que enseñar a su cuerpo.
He aprendido que me despierto yo si ellos no lo hacen para escuchar su respiración en la quietud de la noche.
Y, sobre todo, he aprendido que crecerán y echaré de menos las manos que me abren los ojos, dormir sin sitio llena de abrazos y la paz que me da que estén a mi lado.
Aunque a veces nos cueste verlo, cada despertar es algo bueno, ya que lo que queremos es que dure lo que dure el sueño, se despierten siempre. Antek empezó a dormir del tirón alrededor de los 3 años y desde entonces no se despierta ya a no ser que esté enfermo. Un abrazo!
Por ese miedo que dices es por lo que creo que me despierto yo si ellos no lo hacen…
Sé que llegará el momento y ya no tengo prisa porque eso suceda.
Gracias por comentar. ¡Un abrazo!
Me encanta leerte porque me siento muy identificada mi nena hace igual, tiene 19 meses las noches mas tranquilas se despierta dos veces y las noches mas movidas cada hora… Así que duermo cuando puedo pero me alegra oír que no soy la única porque lo que no voy hacer es lo que me comenta la gente déjala llorar que en una semana a dormir sola de eso ni hablar que tiene que estar conmigo hasta los 3 o 4 pues que lo este no considero sano dejarla llorar no podría… Así que dormimos de momento los 3 la mar de a gusto juntitos y ya me he acostumbrado a dormir poco un abrazo
Hola gracias por tus sugerencias y experiemcia de.los despertares.
Isabella tiene 43 dias.
Ella aumenta muy bien de peso con lactancia exclusiva. Hace colecho conmigo en la cama grande. En un nidito de colecho que me da mas seguridad. Tiene despertares que aun me cuesta identificarlos. Nos acostamos a media noche. Me pide teta a las 3 am y luego a las 4 y/o 5 dependiendo como fueron las tomas.
Generalmente luego de esa toma ya no logro descansar bien y estoy tan cansada que me confunde si lo que esta sucediendo est.normal o no
Luego a las 6 arrancamos el dia ya que mi hija mayor que tiene 9 años va al colegio.
Durante el dia me.cuesta conciliar el sueño si ella se durmio.
Solo siento que descanso cuando vuelve mi marido a la tarde alrededor de las 17 hs que se hace cargo.
Pero ahi comienzan las peleas ya que tenemos.cosas ppr hacer ocuparnos de la mayor cocinar etc …
Me siento abrumada por momentos ojala puedan darme algún consejo gracias!
Criar a un hijo (o más de uno) con sueño es muy duro. Y ya si no tienes apoyo emocional se hace más duro aún…
El cuerpo se va acostumbrando a dormir menos y el bebé comenzará a dormir mejor. Pero hasta entonces intenta no tener expectativas e irte a dormir un poco antes. Si no puedes dormir durante el día intenta al menos hacer algo que te guste y que te recarge a nivel emocional, no te sientas culpable por cuidarte. ¡Un abrazo!
Es increíble cómo te acostumbras a dormir menos… Y lo placentero que es dormir abrazando a nuestros peques. En cuando nos relajamos y dejamos de preocuparnos por dormir con ellos, empezamos a disfrutarlo 😊
Y como hacías eso teniendo que trabajar al día siguiente 8h??porque a mi que me lo expliquen…. El mio se despierta muchísimo y duerme super poco 2-3h seguidas a lo sumo y al día siguiente tengo que hacer frente a una jornada de 8h de turno partido, con sus correspondientes llevadas y recogidas a la guarde de mañana y con las abuelas a mediodía! Así que explicarme como lo lleváis tan bien….
Dejando de tener expectativas. Cuando dormía esperando tener una buena noche o intentando hacer cuentas de cuánto tiempo tenía que dormir, cada despertar (o levantarse a hacer pis, o tengo miedo, o hambre…) significaba peor humor y una cuesta arriba. El cuerpo se acostumbra a dormir menos, a despertarse y volverse a dormir… Y si ha sido un día duro o lo voy a tener al día siguiente, priorizo irme a dormir pronto y no quedarme haciendo otras cosas. Espero que encuentres tu manera de llevarlo mejor. Un abrazo