Elegir cuna: tipos y aspectos a tener en cuenta

Elegir el mobiliario para la habitación del bebé es algo que nos hace mucha ilusión cuando estamos embarazadas. Pero quizás en ese momento nos guiamos por una visión idealizada de nuestras expectativas y luego descubrimos que nos hubiera venido mejor comprar otro modelo.

Yo, por ejemplo, monté una habitación preciosa que mi hijo nunca llegó a utilizar.

Por eso si estás en ese momento de elegir una cuna o estás planteándote hacer un cambio, te será útil esta información sobre los tipos de cuna o camas infantiles y qué aspectos prácticos tener en cuenta. (En las fotos podrás encontrar el enlace a una página online de cunas y ver modelos, precios y características).

MINICUNA:

Nosotros elegimos una minicuna para nuestra habitación que era preciosa pero que no me permitía ver a mi bebé cuando estaba en la cama. La verdad es que prescindiría de ella si tuviera que volver a comprarla. Una cuna estándar te va a servir igual. Si lo que quieres es que tu bebé se sienta más cobijado, le gustará más que le lleves en fular y para soltarle y que se quede tranquilamente durmiendo, una hamaca te será más práctica.

De todas formas, si te hace mucha ilusión tener la minicuna, te aconsejo que te permita ver a tu bebé y te será mucho más cómodo si te permite hacer colecho (más adelante te cuento qué necesitas para convertir una cuna estándar en una cuna de colecho).

CUNA:

Puedes encontrar cunas de colecho que te harán mucho más cómodas las noches y los mil despertares de tu peque. Te permitirán tener cerca a tu hijo para amamantarle (o simplemente para ver si está bien) sin tener que levantarte de la cama. Tienen el somier regulable y un mecanismo de agarre a tu cama para que no se mueva.

Nosotros no cogimos una cuna de colecho sino una cuna estándar porque pensábamos que no íbamos a dormir con nuestro hijo, entonces eran más caras y me gustaba más la estética de las cunas normales (y de una en particular).

Sin embargo, nos encontramos con una realidad en la que necesitaba dormir con mi hijo para poder dormir, así que terminamos transformando nuestra cuna normal en una cuna de colecho. Llevamos la cuna a la habitación y la pusimos al lado pegada a la cama. Quitamos la barrera de ese lateral y atamos las patas de la cuna y de la cama, así como ambos somieres. También colocamos los dos colchones a la misma altura, para lo que tuvimos que hacer agujeros en el cabecero y los pies de la cuna para tener la altura exacta. Es más fácil de lo que parece. Te recomiendo esta opción si no te quieres gastar el dinero en una cuna de colecho o te enamoras de un modelo de cuna en concreto (mira aquí cunas para bebés modernas).

MAXICUNA:

No es más que una cuna un poco más grande y a la que también puedes convertir para hacer colecho.

En nuestro caso elegimos comprar una maxicuna para nuestro hijo mayor cuando nació la pequeña (que se quedaría con la cuna que ya teníamos). De esta manera podíamos estirar un poco más la comodidad que nos daba tener una cuna de colecho en la habitación y la tranquilidad de las barreras para que no se cayera (sí, una cuna a cada lado de la cama).

CUNA CONVERTIBLE:

Es una cuna que puedes convertir en cama infantil. Incluso puede incluir mobiliario adicional como mesillas o mesa de estudio.

Es una opción que también nos planteamos pero que terminamos descartando porque su precio es bastante más elevado (aunque depende del caso a la larga te puede compensar, tendrías que echar cuentas) y también porque te limitaba para montar el dormitorio infantil en el futuro ya que el precio no es para cambiar de idea.

Agradezco no haber elegido una cuna convertible en cama infantil porque no sé si la hubiéramos podido usar para el colecho (ya es pedir demasiado espacio a nuestra habitación). Además, así han podido elegir ellos los muebles de su habitación.

CAMA MONTESSORI:

Me parecen preciosas. Si estás seguro de que el colecho no va a ser tu opción o estás pensando en una cama infantil, te recomiendo esta opción.

Además de su estética, que a los niños les encanta, darás a tu peque una libertad de movimientos que no tendrá de ninguna otra manera. Y por cierto, ya no te preocuparás porque se caiga de la cama 😉.

SACOS DE DORMIR:

No son un tipo de cama pero para mí supusieron todo un descubrimiento positivo que te recomiendo totalmente. Los sacos de dormir evitan que los niños se destapen, guardan mejor el calor y, además, ¡la cama se hace muy fácilmente!

También puedes leer otros post que he escrito relacionados con el sueño infantil. Te dejo AQUÍ la lista.

¿Y tú? ¿Qué has tenido en cuenta para elegir la una de tu peque? ¿Qué información de utilidad añadirías a este post? ¡Deja tu comentario! ¡Gracias!

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