Miramos a nuestros hijos y vemos en ellos un ser único. Nos da igual cómo sean porque podemos ver su alma: pura, noble, excepcional. Queremos compartir nuestra mirada con el mundo, pero a veces es complicado.
Los niños saben leer el alma, pero no siempre saben cómo acercarse a ella.
Hay niños con necesidades especiales que no se comportan igual que los demás (aunque son igual de puros, nobles y excepcionales). Debemos enseñar a nuestros hijos a relacionarse con ellos y aprender muchas veces nosotros a hacerlo.
Por eso hoy cedo la voz a Iria, una mamá con un niño con autismo dispuesta a hacer que todos los niños sepan cómo relacionarse con su hijo, dispuesta a derribar barreras y acercarnos, si hace falta, la Luna.
Esta es SU HISTORIA:
Antes de nada me gustaría dar las gracias a Leila de Mi Regazo, por apoyar nuestro proyecto y permitir que pueda estar ahora mismo escribiendo estas palabras para todos vosotros.
Me presento: soy Iria Juaneda, mamá de un precioso niño, un niño noble, risueño, alegre y cantarín, un niño del que estoy muy orgullosa, un niño con autismo: Marcos.
En el mes de abril he publicado un cuento, “Marcos y La Luna”, para el cual he contado con la ayuda de mi madre con el texto, y de mi amiga Anna al frente de las ilustraciones.
Todo comenzó así:
Cuando Marcos empezó al “cole grande” todo parecía un mundo, no quería ir al colegio, si un niño se le acercaba lo veía como una amenaza, no se quería separar de su “seño”. Así que decidí hacer un cuento en el que poder explicar a los niños de su clase cómo es mi hijo y cómo podían ayudarlo.
A la abuela María le gusta mucho escribir y su imaginación es capaz de volar hasta La Luna de Marcos y más allá. El amor por su nieto ha sido su gran inspiración. Entre las dos fuimos dándole forma al cuento. Yo tenía algo claro, La Luna tenía que estar presente, tiene fascinación por La Luna y le encanta la música. La Luna cantaría a los niños del colegio abriendo el corazón de Marcos.
EL CUENTO
Marcos es un niño con autismo. Acude a su amiga La Luna para que lo ayude. No sabe cómo jugar con los niños, no sabe cómo actuar y a veces no entiende lo que dicen.
La Luna con una dulce canción abre el corazón de Marcos al resto de niños del colegio y les enseña cómo ayudarlo.
Un cuento lleno de aprendizaje y valores cómo la empatía, la igualdad o la amistad. Sin duda hará crecer a sus oyentes y lectores hasta el infinito.
Reconozco que he sido exigente en esto, no acababa de ver a Marcos en el cuento, a un niño con autismo, pero poco a poco fue cogiendo forma hasta que reconocí a mi niño. Realicé las últimas adaptaciones para que fuera lo más real posible y listo… ¡Por fin lo teníamos!
En cuanto a las ilustraciones de Anna, he tenido la suerte de contar con la sensibilidad con la que transmite, es toda una artista. Unos dibujos preciosos, llenos de dulzura y color, hechos con mucha ilusión.
Uní el texto y las ilustraciones, entonces empecé a ser consciente de lo que significaba este cuento, no solo podía ayudar a Marcos, podía ayudar a muchos niños. Por eso decidí publicarlo y así poder llegar a todo el mundo que lo pueda necesitar.
Hemos podido ser partícipes de las situaciones que este cuento ha conseguido en la clase de Marcos.
Ha sido impresionante ver a Marcos superándose y a otros niños ayudándole de manera totalmente espontánea.
Este cuento nace con la intención de llenar de magia y de ilusión los corazones de todos los niños. Un aprendizaje lleno de valores cómo la empatía, la igualdad o la amistad.
LA ASOCIACIÓN
“Marcos y La Luna” tiene como objetivo principal ayudar a Marcos, y con Marcos, a todos los niños que puedan sentirse como él, sin necesidad de tener una discapacidad. Cuando algo no va bien podemos pedir ayuda, siempre habrá alguien dispuesto a tendernos la mano.
Este proyecto tan especial surge sin ánimo de lucro y queremos que esa esencia se mantenga. Por ello sus beneficios son donados a las asociaciones “Autismo Sevilla” y “Marcos y La Luna”.
La asociación “Marcos y La Luna” se crea para personas con Trastorno del Espectro del Autismo u otra diversidad funcional, y, entre otras cosas, lucha por los derechos de las personas con discapacidad, por concienciar a la sociedad, realizar actividades de inclusión y apoyar a todas las familias que necesiten.
EL SEGUNDO CUENTO
Tras la maravillosa experiencia vivida con “Marcos y La Luna” he decidido continuar en el camino.
La buena evolución de Marcos me llevan a poner en marcha un nuevo álbum ilustrado y escrito por mí, «¿A qué jugamos, Luna?». Un cuento que profundiza en el apasionante y desconocido mundo del autismo. Una aventura donde descubrir, comprender y ayudar a otros niños.
«¿A qué jugamos, Luna?» no sólo ayudará a Marcos través de sus amigos, también lo hará directamente, trabajando aspectos como la flexibilidad mental y la autoestima.
Confieso que lo realmente emocionante para mí, ha sido haber vivido el proceso de este cuento junto a mi hijo. Un proyecto de los dos, donde Marcos ha aprendido mucho mientras el cuento iba cogiendo forma, en el que ha colaborado y tomado decisiones.
Este nuevo cuento saldrá a la venta en el mes de octubre y los beneficios serán donados a la Asociación Marcos y La Luna.
UN DESEO:
Me despido dando las gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí, deseando haber despertado en vosotros la curiosidad de tener en vuestras manos este libro tan especial para nosotros, un vínculo directo al corazón de Marcos, al corazón de muchos niños.
Convencida de que os hará crecer hasta lo más alto, hasta La Luna.
https://www.facebook.com/MarcosyLaLuna/
Gracias, Iria, por compartir un soplo de tu voz y de tu Luna
Que bonito proyecto, me lo apunto en mi lista de libros que quiero para Antek.
Seguro que Antek tiene una biblioteca infantil muy interesante. Deseo que os guste!